jueves, 23 de junio de 2022

Esperanza


Querida esperanza, ahora entiendo porque estabas en la caja. Por muchos años pensé que eras el regalo más preciado que podíamos tener, nos mantenías vivos en la oscuridad y me alentabas a seguir adelante a pesar de las dificultades. Yo, ingenua, creía en la bondad de su espíritu y realmente estaba convencida de tu benevolencia, sin embargo, ahora conozco tu verdadera voluntad.

Querida, no, nada de querida. Maldita esperanza, ahora sé porque estabas en la caja. Tú, sin duda, eres el más fino y delicado de los demonios. Con tu hermosura casi frenética atrapas y envuelves a hombre y mujeres por igual, los haces presos del rosa, hijos del deseo y el anhelo imposible.

Despiadada y paciente, aguardas por aquellos desesperados, que caminos sinuosos pierden la fe y se rinden. Llegas a ellos como agua del desierto, les das de beber y renuevas sus fuerzas solo para atraparlos en la misma trampa, donde ahora gracias a ti se quedarán pagando penurias una y otra vez.

Tú esperanza, aguardaste en silencio a que cada demonio saliera y ahogara al mundo en maldad, mientras tú sigilosa, silenciosa, fingiste inocencia y a sabiendas de que el mal jamás vuelve a su caja, saliste de ella para coronar con tus vestiduras desgarradas la cima del sufrimiento. Tú eres la reina del mal.

Tus dominios se extienden y envuelves a todos por igual, ingenuos caemos en tus garras como moscas a la miel y atrapados en ella repetimos sin parar aquellos momentos que nos destrozan por dentro, hasta que ya, una vez desechos nos hecha a los perros para que devoren la humanidad que nos quedan dentro.  

Huecos, así nos dejas, esperanza. Sin vida, sin alma, nos consumes, nos devoras. Huecos, así nos dejas demonio, reina del mal. Huecos, sin nada, vacíos dentro la caja que cellas con tu crueldad. Ahora, entiendo porque tú, esperanza, estabas en la caja.  

jueves, 28 de octubre de 2021

Fénix

Me he vuelto un ave fénix, tal vez siempre lo fui, aunque ya no tiene sentido. Me he pasado la vida entre el fuego y las cenizas renaciendo una y otra vez. Me siento cansada y hambrienta, a veces demasiado sedienta y otras inerte, sin apetito rebosante de energía. 

¿Qué es ser fénix? objeto del espectáculo, un show de luces cuando ven mis plumas de fuego ardiendo y consumiéndose en un llameante esplendor de luz cegadora, hermosa y maravillosa, enérgica y sagrada luz. Es la gloria del espectáculo, una sensación de poder infinita que recorre cada fibra del ser y vida potente, atómicamente perfecta. 

Pero ¿Qué es ser fénix una vez consumido el fuego? Cenizas, es la destrucción de un alma agonizante que nunca descansa de la pena, es el sufrimiento más intenso consumido en fuego sin pausas, es un ciclo destructivo que consume, ser fénix es preguntarse cada vez si esta vez no sentiré el dolor de las llamas, el calor del fuego consumiendo todo lo que hay en mi. 

A veces quisiera ser solo un pájaro cualquiera, sin ninguna gracia en la desgracia. A veces quisiera ser un pequeño azulejo cuyo única razón de ser sea su vuelo simple y tranquilo, desapareciendo en el azul del cielo, sin pena ni gloria, ni acto circense que consuma sus días como un ciclo infinito de ser y renacer. 

Sin embargo, soy un fénix condenada una y otra vez al trauma de ser y renacer entre el fuego y las cenizas. Soy un mito hermoso y silencioso que aparece en cada historia de magia y amor. Soy el deseo de la fantasía del reinicio. Nunca agoto mis fuerzas, nunca me canso de arder, porque a fin de cuentas, en este circo yo soy el fénix que se quema, arde y renace, cuyas lagrimas son sanadoras y cuyo corazón siempre arde. 

Me volví un fénix, acepté la desgracia porque al final, siempre lo fui aunque no tenía sentido, aunque detestara el show. Soy un fénix muero cada día al despuntar el crepúsculo en un incendio voraz que consume todo lo que soy y por el crepúsculo emerjo de las cenizas embestida en oro y fuego. 

martes, 28 de abril de 2020

Solo una cerveza y un café


Si me preguntan si te extraño, la respuesta es no.
Extraño el café y la cerveza,
Las largas horas entre sábanas ajenas y
El murmullo de tu canción favorita fundiéndose entre nuestros gemidos.
Extraño las lecciones de historia y caminatas en el centro.
Extraño el olor del vapor salir de tus pulmones
Y la insensatez de una pelea sin terminar por no creernos con el derecho.
Extraño sentirte en la distancia a través de una larga llamada.
Y a veces tus lagrimas al cantar nuestra canción favorita. 
Pero no te extraño. A ti no te extraño.
Tú no eres nada en mi vida ni en mi muerte.
Te dije adiós y a todo lo que eres.
Sin embargo, me quedé atrapada.
Atrapada entre el fantasma de la mejor relación que he tenido.
Lo que fuimos me dejó un silencio
Que no se compara con el sepulcro de lo que somos.
Tú te quedaste con mi única conexión con el mundo de los muertos
Y a cambio me dejaste tu marca del descaro,
Una moneda que me deja sin azar y sin suerte.
Pero no te creas tanto, esta historia no es y nunca fue sobre ti.
Al final serás tú quien oirá mi nombre en el susurro del viento
Y recordarás, en los sueños del alba, mi sonrisa.
Verás mis ojos reflejados en tu taza de café por las mañanas.
Añorarás mi cuerpo entre las manos de quien tome tu corazón.
Jamás podrás volver a tocar sus dedos,
Sin que te atormente el fantasma de mis manos 
Recorriendo tu rostro mientras fingías dormir.
Esta, querido, es mi historia,
Historia en la que no te extraño y olvido 
El sabor de tu café,
El olor de tu cerveza.
Porque este es mi historia, querido.
Historia sobre cómo florezco en medio del pantano 
Que dejaste en tu paso huracanado.
Y voy sanando. 
Día a día, te dejo atrás
Porque esta es mi historia, 
Historia sobre el hola que dijiste
Y el adiós que dije yo.

sábado, 27 de julio de 2019

Ojos oscuros: cerveza y café


Ojos oscuros,
Olor a cerveza y café.
Confiesa cuanto me quieres,
Entrega el control o pierde la cordura.
En esta noche entre las sábanas,
Descubriendo el encanto de las cicatrices,
Tatuando nuevos recuerdos 
En los costados de estos cuerpos.
Sentimientos revueltos.
Quiéreme más, no pareces, un poco más.
Déjame tocar el cielo, elevándonos
Ojos oscuros,
Tus besos aún saben a la noche anterior.
Mañanas extendidas entre tus brazos,
Dame un beso,
Todos te pertenecen.
Aumentas el deseo,
Aun con nuestras reglas perdí el control.
Te quiero, 
Te quiero muy cerca
Entre café, cerveza y fríos corazones
Sube el volumen y canta conmigo cuando todo pase.
Porque todo pasa entre 
Botellas vacías, llenas y derramadas.
Entonces...
Ojos oscuros,
Olor a cerveza y café.
Confiesa cuanto me quieres,
Confieso cuanto te quiero.

lunes, 8 de abril de 2019

Perdida


Perdida, cuando me preguntas hacia dónde voy
Sin rumbo, no ha estado claro desde hace tiempo
Ojalá pudiera ahora pensar con claridad
Pero tus ojos tristes me recuerdan 
Algo de mi que no puedo descubrir.
Soy alguien entre las letras perdidas que escriben mi historia
Desamores, perdidas, cosas dejadas o desaparecidas
Así de simples y complicadas
Malditas y devastadas...
Si preguntas porque he tardado, 
Estaba perdida.
Sin salidas o alternativas, 
Viendo una vida que no es mía.
Sin rumbo en el tiempo que no era claro.
Ojalá supieras con claridad quien soy
Sin que te lo dijera, 
Porque las palabras con voz no son lo mio
Y entre letras me entrego a remolinadas emociones.
Perdidas, perdida, sin preguntas. 

martes, 9 de agosto de 2016

Tardes de Color


Déjame pintar de colores los días
Y quedarme con el rojo de la sangre
Impreso en un lejano atardecer.
Me doy vuelta, me acerco
Despacio, en silencio, sin miedo.
Déjame quedarme entre tus brazos
Bebiendo de tus besos, una y otra vez.
¿Alguna vez has tenido miedo?
Yo lo estoy perdiendo y 
Te sigo al fin del mundo.
Déjame despegar al paraíso
Lo encuentro entre los sueños que juntos construimos,
Desvelados entre estrellas y últimos rayos de sol.
Me vuelvo agua clara entre tus besos
Y en esta soledad, juntas tus manos a las mías
Comienzo a temblar y confieso,
Si no lo he dicho antes…  
Estoy completamente enamorada del color
De tus silencio y el suspiro del te quiero
Que dices contra mi pecho. 

Fotografía: Rut  & Nico

martes, 2 de agosto de 2016

Café en los Ojos.


Tiene café en los ojos,
Aunque no le gusta tanto el café.
Hace ruidos raros con su nariz
Y a veces ronca por la noche.
En la mañana no habla,
Cierra los ojos con fuerza para dormir un poco más.
Su cuerpo delgado se amolda perfecto sobre las sabanas,
Sus ojos de caídos que observan el mundo
Me hacen desear más café para admirarlo y
Aunque no compartirá un café por las mañanas.
Tiene café en los ojos
Y por ahora con eso basta. 


lunes, 4 de abril de 2016

Geometría del Ser y Estar


Me he vuelto adicta a ciertas formas,
Una de ellas es la negación
Y si, ya sé no es una forma como el circulo,
Aunque seguramente es circular
La negación me hace decir no;
No a ser violentada por aquello que tiene más poder
No a ser humillada por quien se cree mejor
No a ser objeto.
Otra forma de la que soy adicta ahora es el respeto
Si, el respeto es triangular
Respeto a mis superiores, mis pares y subordinados 
Respeto hacia mi propio ser
Respeto mis decisiones.
Y así me he hecho adicta a la geometría; 
La del libre pensamiento,
La de las buenas costumbres,
La del orden y el caos,
La del bien y el mar,
Así que si, soy adicta 
A la dulce geometría
Del ser y estar.


jueves, 3 de marzo de 2016

Océano


Hay una profunda infinidad entre sus besos y los míos.
Es océano, como el azul de sus ojos y el cielo.
Y te creo cuando dices que me ves al menos una vez al día.
Siento miedo, pero no de ese que te paraliza
Sino de aquel que moviliza sus refuerzos.
Es eterno, cada espacio que das nos aleja
Y si doy me desvelo entre las partículas del viento
Que despeinan tu cabello en el verano de tus cielos.
Efímero, inalcanzable, ineludible
¡Oh! Tragedia de la vida que te arrebata de mis brazos
Te congela en el tiempo con tus ojos.
Océano, como el azul y el cielo
Que hay una profundidad infinita entre tu cielo

Y mis recuerdos. 

jueves, 11 de febrero de 2016

Difuminando


Papá ¿Dónde estabas?
Papá, estaba aterrada.
Papá, ¿Puedes cuidarme ahora?
Papá, te estás difuminando.

Siento el sonido de mis huesos,
Siento el susurro del viento sobre mi cuerpo
Siento el olor del final
Siento el frío

Mamá ¿Dónde estás?
Mamá Vas a sujetar mi mano al final del camino
Mamá ¿Trenzaras mi cabello para que me vea bien?
Mamá Me estás perdiendo

Siento el sol sobre mi rostro
Siento el clamor de muchas voces que me llaman
Siendo el deseo de volar
Siento el todo del después

Pequeña, no estás muriendo
Pequeña, estás renaciendo
Pequeña, eres un ave
Pequeña, quédate.