Parece de naturaleza implacable,
Inerte entre la gente que grita su consignas.
Se detiene con el corazón herido por un momento,
Pensando con desprecio que...
Un pueblo muerto, no tiene derecho de resurrección
Y se pregunta.. ¿por qué no tiembla la tierra y todo acaba?
El sabio se levanto contra su casa y la casa contra si,
De país; queda el sueño y el reflejo
Pero de humanos queda mucho menos
No tienen fuerza pero no son tontos,
Los miles o millones sin sentido común o sí quiera sentido alguno.
Perdidos, desesperados,dolidos, afligidos,
Incómodos, molestos, inconscientes de la perdida
Hijos de una revolución nada evolucionada,
Hijos de las sombras con la casa ennegrecida y el alma casi, casi podrida,
Hijos de ninguna madres pues la madre abandonó en la huida a la cría,
Hijos de la casa ya perdida.
Parece de naturaleza implacable,
Protesta a gritos su dolencia y de la dolencia hace el clamor
De los pobres, pero ricos de mente y alma
Y de los valientes perdidos en la calle y ocultos en las casas,
Tomados de la mano en el camino equivocado,
De pie a duras penas y sumidos en la irrealidad implantada desde primeras horas de vida,
Intentando controlar el impulso embriagado de la miseria,
Demostrando que quieren ser lo mejor
Aun cuando el camino es truncado por los pobres, pobres de alma.
¿Y la solución?
La guerra, pues es ahora justa y necesaria.
Parece de naturaleza implacable
Parece de naturaleza implacable,
Inerte entre la gente que grita su consignas.
Se detiene con el corazón herido por un momento,
Pensando con desprecio que...
Su hora ha llegado y es tarde, tarde para pedir ayuda
Pues las balas en su corazón se han llevado consigo el primer hombre
Que desata el alma y se libera, dando la vida con convicción.
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