domingo, 2 de noviembre de 2014

Sabrás que solo somos "cosas simples"


El otro día escuché una canción que me revelo las verdades del mundo. Más o menos decía que el tiempo pasa y que todo aquello que conoces se acaba, pasa o cambia y que sí un día te vas lejos no debes volver con la idea de que todo estará igual que antes. 

A mi me venía pasando, en cuestión de un tiempo todo cuanto creía y conocía cambio. El mundo siguió cambiando, ellos siguieron sus vida, una nueva generación tomo el relevo y mi generación tomo otro curso en esta vida. Yo también cambie, aunque no me dí cuenta hasta que volví a casa esperando tomar café un jueves en el McDonald después de clase con los amigos de siempre pero esos amigos no estaban, no usaban uniformes del colegio y no estudiaban conmigo los jueves por la mañana, además aquél lugar de comida rápida que fue testigo de tantos jueves de risas ya no servia café por la las mañana. 

"Las cosas simples se acaban", mis "cosas simples" se habían acabado y las tuyas también se acabaran ¿Y sabes? no solo fue el Mcdonals sin café o que yo no estuviera en el colegio con ese horrible e incomodo uniforme, ni si quiera era que que mis amigos no estaban allí, era... solo era que yo ahora tomo café a otra hora, en otro lugar y con otra gente y prefiero el té con leche al café. Tengo otros recuerdos, no mejores pero si nuevos y diferentes, otras "cosas simples" que se aferran a mi memoria que cambia tanto que de vez en cuando duele pero lo he superado porque la vida sigue constantemente y esas "cosas simples" también siguen.

Te preguntaras en este momento por qué escribo todo esto en medio de una clase de jueves por la mañana (hora a la que hace algunos años estaría yo riendo con otra gente mientras tomaba café en un Mcdonals) en la Universidad y debería estar interesada en el tema de la memoria que suele ser muy interesante pero estoy escribiendo mis memorias. La respuesta es fácil, esta es mi despedida, una despedida que me hubiese gustado hacerle a mis otras "cosas simples" pero que jamás hice por que desconocía que todo aquello cambiaría. Tú eres una "cosa simple" de mi vida, una de esas que se meten en tu corteza cerebral y hace corto circuito, te cambia la vida y te enseña que el tiempo pasa que no estas sola, que estas rodeada de pequeñas y grandes "cosas simples" que te acompañan. Amiga, amigo, yo también seré una "cosa simple" que pasará en tu vida y allá donde vayas, donde estes habrán nuevas "cosas simples" para ti y aquí donde estoy o allá donde vaya también las habrán para mí.

Cuando vuelvas no seremos las mismas, los mismos y por eso no te vayas creyendo que al volver seremos iguales porque amiga, amigo el tiempo pasa, las cosas se acaban, pero si, guardarme, guardarnos felices y que yo te he guardado así y espera qué cuando vuelvas seamos diferentes, más buenos, más amables, más felices, más vivos y sigamos siendo amigas, amigos. 

Mi querida "cosa simple" cambia y se feliz donde vayas y crece fuerte como esas cosas que los años mejoran como vino, el queso y los arboles porque de eso se trata de que algunas "cosas simples" acaben para que las "cosas simples" comiencen. 

DEDICADA A: 

Mis amigos que bebieron café en Mcdonals todos los jueves del ultimo año escolar, mi amiga que se dice llamar Mayi pero se llama Mariana, a Nani, Hina y Lai que son parte del rompecabezas de mi vida y mi hermana que se fue y no he vuelto a ver pero sigue siendo mía. Son ustedes hermosas cosas simples.

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