Vende, como las hojas del pequeño árbol del jardín,
Azul, como el cielo sobre tus ojos,
Negro, como los ojos del pequeño que ha visto a su madre,
Rojo, como la sangre que corre entre mis venas,
¿Bailas? ¿Sueñas? ¿Vives?
Dará igual luego que dejes esto, te vas haciendo adicto a ver, a sonreír, a sentir...
Luego de un rato todo es mágico y si dejas esto sin fotografía, pasara a ser el recuerdo más preciado.
A veces, pregunto.
A veces, olvido ¿te olvidó?
A veces, dueles como al espina de una rosa clavada en la espalda luego de caer.
Entonces desespero, te busco, lo voy dejando todo, vamos desapareciendo, y entonces...
Luz, oscuridad, ¿nosotros?
Extraños, ¿me amarías aun sabiendo que...?
La vida se nos acaba con el paso tenue del reloj, no has dicho nada aun, y espero...
Pedirte algo ahora seria demasiado, gritar... ¡Besame!
Dejar pasar segundo, mis manos van sujetando el candado, tu, yo, ¿nosotros?
Fotografía: Salvador Aguana
(@SalvaLR2)