Me quedaba poco tiempo y aun estaba sosteniendo tu mano, me sentía tan vacía era como dejar ir todo lo que una vez me había llenado y empezar con un nuevo libro que aun desconocía, me quede pensando en esos grandes y pequeños momentos que habían forjado mi vida, era yo quien se estaba resistiendo, tú te habías quedado solo sosteniendo mi mano para no dejarme caer, pero cariño, te estaba reteniendo.
Y de pronto sentí que podía caminar por mi misma, en este muelle el agua salada podría rozar mis manos y esa alta marea no se llevaría mis pequeños grandes momentos llenos de alegría, eran míos, me pertenecen a mi. Aun con mis dudas te he dejado ir.
Ahora no estoy muy segura si puedo respirar correctamente, pero si estoy convencida de que puedo caminar aunque no pueda correr como antes, la cautela tomara mi mamo y cualquier sentimiento positivo sustituirá la desolación, supongo que ahora que esto me ocurre seras tan libre como siempre quisiste. Debo pedir perdón por atarte en mi mente debo perdonarme por no dejarte ir desde el principio, perdí tanto que ahora solo quiero olvidarlo, y continuar con mis pequeños y grandes momentos.
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