Para mis amigos.
Aunque las cosas no estén siempre bien se que puedo contar con ustedes, se que al final del camino cuando ya no quede nada, las heridas sean tan profundas que tarden en sanar, serán sus manos las que sustenten las mías y si un día son ustedes los que estén mal aquí están mis manos siempre extendidas para ustedes.
Reconozco que no siempre soy la mejor amiga pero los amo. Aunque muchas veces no los comprendo y se que soy difícil de llevar se que están allí en todo momento.
Han pasado de ser simples personas, “extraños” me han permitido decir “Hola Extraño” y con el tiempo irlo cambiando por un “Hola Amigo”.
Para mis amigos que se han vuelto extraños.
Sepan que perdono sus fallas y espero que perdonen las mías, que esos momentos que vivimos nunca se olviden y que cuando el tiempo pase me recuerden como yo los recordare a ustedes, sin importar las circunstancias que nos han vuelto extraños.
En algún momento cuando recuerden nuestra historia recuerden cuanto los quise, y tengan presente que si en algún momento desean volver estaré esperándolos con las misma sonrisa que los espere la primera vez.
Una vez escuche a un sabio decir:
“Pregunta donde se halla la gloria de los hombre y di que la mía esta en los amigos que tuve”
Para todos mis amigos y mis extraños
Sepan que cuando ya no este más, siempre estaré. Podrán encontrarme tan cerca como la distancia que alcancen sus manos.
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